Una empresa requiere contar con una centralita telefónica para establecer cualquier contacto. Desde trabajadores y proveedores, pasando por los colaboradores, y hasta los clientes. El aumento de la calidad, funcionalidad y rapidez de las conexiones a Internet ha supuesto el boom de las centralitas virtuales.
Las centralitas telefónicas IP requieren una conexión a Internet para funcionar. Este sistema permite tener varias extensiones o diferentes puestos telefónicos en cualquier compañía. Su funcionamiento es similar a una centralita telefónica analógica, pero sin la necesidad de las líneas telefónicas.
Un coste menor
El ahorro en los costes es una de las principales ventajas de contar con una centralita virtual PBX. La versión física tiene un grave inconveniente, que es su alto precio, de varios cientos de euros. Además, no es necesario adquirir una nueva cuando se quede obsoleta, sino tan solo descargar el software y actualizarla.
A este hecho hay que añadir un mantenimiento mucho menos exigente. El sistema de cableado es mayor y, si fallan las conexiones, no se puede funcionar en la versión física. Al no depender de un sistema de cableado, se puede ubicar en cualquier lugar. Incluso, se pueden instalar tantas extensiones como empleados se tengan.
Propiedad de la empresa
Una centralita PBX es casi privada. Esta la puede instalar una empresa como Pippol, pero no pertenece a ninguna operadora de servicios de telecomunicaciones. Al funcionar mediante la VOIP (Voz sobre IP, por sus siglas en inglés), solo requiere de una conexión a Internet.
Al ser unos aparatos muchísimo más asequibles, no es necesario alquilar los costosos equipos de una centralita física. Si se trabaja con una operadora IP, esta tiene una permanencia corta. La penalización por dar de baja el servicio es asequible y solo hay que devolver los equipos.
Crecimiento empresarial
Si se posee una empresa cuyas producciones y ventas han crecido, uno necesitará ampliar su línea de contactos, en los casos de clientes, proveedores y trabajadores. En estos casos, solo es necesario contactar con el operador pertinente y solicitar más líneas telefónicas. O solicitar otra sede, si esta se expande a distintos puntos territoriales.
La comodidad
Una centralita virtual tiene un número mayor de funcionalidades a través de su panel privado. La posibilidad de llamadas simultáneas con los empleados y el desvío de llamadas entre el contestador automático y atención al cliente, por ejemplo. Otra posibilidad es la rellamada, es decir, el cliente ha colgado, para que siga con sus tareas, y está a la espera de recibir una llamada de atención al cliente.
Gran movilidad
Una inestimable ventaja de contar con una centralita virtual PBX es el dispositivo receptor de las llamadas. La tecnología VOIP y el software se adaptan a cualquier dispositivo electrónico: un teléfono móvil inteligente o smartphone, el ordenador o un teléfono IP. Incluso, un adaptador se puede colocar en un teléfono fijo tradicional, pero la calidad de sonido es la misma.
Esta gama de servicios se puede extender hacia distintos puntos geográficos. Si se tienen diferentes delegaciones, tanto nacionales como internacionales, solo se necesita contar con más líneas IP. Este hecho se extrapola a los distintos dispositivos usados.
¿Qué prestaciones proporciona una centralita virtual?
Más allá de convertir cualquier ordenador en un call center, las centralitas en la nube ofrecen muchísimos más servicios. La principal ventaja, frente a una centralita física, radica en la integración de todos los servicios: correo electrónico, videollamada, redes sociales y el fax “virtual”.
En definitiva, una centralita virtual PBX es una solución mucho más económica, eficiente y rápida que una centralita física. Ofrece una mayor gama de servicios y se pueden utilizar muchos más dispositivos. Tan solo es necesaria una buena conexión a Internet.
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