En Pippol somos especialistas en VoIP. Y precisamente por eso queremos indagar sobre las posibilidades que ofrece este sistema. Especialmente, si lo pensamos como una mezcla o, por lo menos, con un enfoque colaborativo con otros elementos. Como por ejemplo con una VPN.
Qué es una VPN
Una red privada virtual es un invento viejo que, en los últimos años, está cobrando popularidad, haciendo que parezca algo moderno. Por lo general, la conexión a una red local dependerá de una serie de elementos que garanticen esa conectividad. El más clásico es el modem. Lo que ofrece esta red privada es, precisamente, que esa conexión se haga de manera virtual. Es decir, que no sean necesarios los elementos físicos para la misma. Si concretásemos más, estas serían algunas de las ventajas de este elemento.
Teletrabajo
Al no depender de puntos físicos y tratarse de una red privada, uno puede conectarse con personas de diferentes partes del mundo sin necesidad de disponer de esos dispositivos físicos. Esto, en una empresa, es fundamental, ya que lo que se consigue es tener una red interna para todos sus trabajadores que pueden aprovechar para mejorar la comunicación. Y una mayor conexión interna es siempre una mejor cohesión externa, ya que permite que las diferentes partes o departamentos de los negocios tengan perfecto conocimiento de lo que hacen los demás. Para las videoconferencias, por ejemplo, o para hablar en cualquier lugar, esta sería una ventaja muy interesante.
Uso con cualquier aplicación
Hay otra serie de soluciones parecidas a esta que tienen como contrapartida que solo unas pocas aplicaciones o usos se pueden emplear, ya que los cortafuegos enseguida limitan su uso. Sin embargo, ante esta red virtual, no sucedería lo mismo. Se tienen exactamente las mismas libertades que en una conexión de red pública. Es decir, no existen limitaciones o problemas que puedan hacer que las posibilidades de trabajo con este sistema se limiten.
Velocidad de llamada
Más centrados ya en el sistema de voz sobre protocolo de internet, habría una evidente ventaja de combinar ambos modelos, y sería la velocidad de conexión y de respuesta. Al estar todos los elementos en una misma red privada, suceden dos cosas. Por un lado, pueden estar en cualquier parte, y por el otro, disfrutan de la misma velocidad y ventajas. En cambio, si se da la misma situación en una red pública, no pasará lo mismo, ya que lo habitual es que uno tenga mejor conexión que otro. De esta manera, se consiguen conferencias más veloces y una mejor capacidad de llamada.
Fácil conexión y desconexión
Uno de los elementos menos atractivos de este modelo podría ser una lentitud extrema en la conexión. Cabría pensar que es una opción, pero lo cierto es que no es el caso. Si funciona tan bien y si tantas empresas emplean esta red interna, es porque resulta sencilla de utilizar y muy fácil de manejar. No se pierde, por lo tanto, un tiempo sustancial en iniciar la conexión con esa red y disfrutar de los datos. En este sentido, funcionaría como una red de conexión física habitual.
Seguridad
Pese a las amplias libertades que ofrece, no se percibe una carencia estructural de seguridad. Es decir, no es un método más inseguro que otros. A la hora de emplear la voz sobre protocolo de internet, supone que las conversaciones no se podrán espiar si se dispone de las correctas medidas preventivas.
En conclusión, combinar VPN y VoIP es una buena manera de conseguir unos mejores resultados a nivel interno, ya que se agilizan procesos comunicativos y se abre la posibilidad de una red interna de la propia empresa, para que los miembros hablen desde prácticamente cualquier parte.