Nos referimos a escritorio virtual como aquel que, en lugar de en un disco duro, es almacenado en un servidor central en la nube. La gran innovación de esta tecnología es que el usuario puede acceder a todas las funcionalidades de su escritorio (aplicaciones, programas, procesos y datos) desde cualquier equipo con conexión a la red, bien sea un portátil, un PC de sobremesa, un smartphone, una tableta o un thin client.
Para qué sirve un escritorio virtual
En primer lugar, para las empresas es costoso, tanto económica como organizativamente, otorgar permisos a todos los trabajadores que lo necesitan (que son, especialmente, aquellos que más viajan). La mejor solución de una empresa para esto es acudir a la virtualización de escritorio y delegar en el proveedor del servicio la gestión de las licencias. Por otra parte, más de la mitad de los empleados utilizan tres o más dispositivos para sus tareas y, muchos, deciden llevarlos todos al trabajo (BYOD); el escritorio virtual posibilita centralizar las operaciones de esa multiplicidad y permite hacerlo desde cualquier lugar, consiguiendo, de este modo, ahorrar en gastos operacionales y mejorar la seguridad.
Ventajas del escritorio virtual
La virtualización de escritorios supone una liberación para la empresa. Es el proveedor de servicios el que se responsabiliza de los datos almacenados, del sustento de la infraestructura y de las eventuales actualizaciones de los programas y sistemas con los que se opera. Pero, los grandes beneficios son los que pasamos a examinar a continuación.
Movilidad empresarial total
Un escritorio virtual fomenta la movilidad, ya que otorga al usuario, que disponga de conexión a internet, la capacidad para acceder a todo el contenido del ordenador de su empresa, cuando y donde quiera. Se facilita, de este modo, que un trabajador empiece sus tareas en la oficina y las continúe en otro lugar, mediante otro dispositivo. Al incrementarse esta flexibilidad, es también más probable que se abran oficinas y sucursales remotas, lo cual hará, sin duda, crecer el negocio. Las averías o los virus, por otra parte, ya no serán un obstáculo para el rendimiento, debido a que el trabajador siempre podrá operar desde otro equipo, mientras el servidor remoto resuelve la incidencia.
Máxima seguridad
El hecho de que los datos no estén almacenados en un dispositivo local, sino en un centro de datos al que cada uno tiene acceso a través de su escritorio virtual, permite que, en caso de pérdida o robo, no se extravíe el trabajo ni se comprometa información de la empresa. Otra utilidad importante es que, si llega a producirse algún desastre que destruya el hardware de la empresa, siempre que los empleados puedan seguir conectándose a la nube, la continuidad del negocio se verá garantizada.
Reducción drástica de costes
Una de las ventajas primordiales de la virtualización de escritorios es que ya no hace necesarias las inversiones en hardware o en software. El sistema calcula, de forma unitaria, los recursos consumidos y planifica, con antelación, las adquisiciones (de equipos, impresoras, etc.); y, lo mismo ocurre con el software: el proveedor garantiza siempre la accesibilidad a los últimos avances y actualizaciones. Asimismo, al no haber un límite de datos de almacenamiento, no será necesario seguir gastando en ampliaciones de hardware. Todo esto comporta un ahorro significativo en electricidad, mantenimiento o averías; y posibilita que la empresa pueda centrarse en su negocio sin perder tiempo ni dinero en estas cuestiones.
Solución ecológica
Si tenemos en cuenta que un PC consume el triple que un centro de datos, un escritorio virtual supondrá un considerable ahorro de energía y de dinero para nuestra empresa. Esto convierte, también, a este sistema en una solución limpia, ya que ese menor consumo energético comporta una menor contaminación y, por tanto, un beneficio mayor para el planeta.