El diseño de software ha evolucionado al igual que el hardware que nos permite usarlo. Las herramientas digitales se han vuelto mucho más sofisticados, e incluso más seguras, porque las empresas invierten más en este importante aspecto. Pero el hecho de que los niveles de seguridad hayan aumentado no quiere decir que no haya vulnerabilidades; de hecho, hoy en día siguen siendo comunes los ataques de día cero.
Es probable que el término no suene muy familiar para los lectores, pero no es algo ajeno a nuestro conocimiento. Básicamente, un ataque de día cero es aquel que ocurre cuando los hackers detectan en un software una vulnerabilidad desconocida para sus desarrolladores. Todas las empresas y particulares que usen cloud computing y otras herramientas en línea deben aprender al respecto y aquí los ayudamos.
¿Qué es una vulnerabilidad de día cero?
Para comprender de lleno lo que es un ataque de día cero debemos empezar por la raíz del problema: la vulnerabilidad. En este caso, el término hace referencia a una falla de seguridad que pasó desapercibida para los desarrolladores; para ello, no existe parche o solución disponible porque simplemente sus creadores la desconocen. Sin embargo, llegan a saber de ello, solo que después que se suscita un ataque.
Vale destacar que, para crear un parche que proteja al software de las vulnerabilidades silenciosas, se requiere mucho tiempo y dedicación. Curiosamente, esto es lo que aplican los hackers al hurgar en la seguridad de un sistema. Mientras que, Microsoft y otras empresas desarrolladoras lanzan dichos parches aproximadamente una vez al mes. Hacerlo con más frecuencia podría reducir el riesgo de un ataque de día cero.
¿Qué es un ataque de día cero?
La vulnerabilidad funciona como una especie de meta. Los hackers hurgan hasta que la consiguen; en ese momento, ponen sus manos a la obra para aprovecharla y es cuando ocurre un ataque de día cero. Esta denominación se debe a que los desarrolladores tienen “cero días de advertencia” para crear un parche que impida el ataque. Por lo general, su arma es un malware de día cero también.
¿Por qué los ataques de día cero son peligrosos?
Hasta ahora, no parece nada lejano a lo que estamos acostumbrados a oír; no obstante, esto no quiere decir que un ataque de día cero no sea peligroso. Partamos del hecho de que no se resuelven de forma tan simple como lo hace parecer su definición. Al conocer la vulnerabilidad, los hackers tienen una importante ventaja de tiempo, mientras que los desarrolladores lo tienen en contra.
De manera más simple, un ataque de día cero puede continuar durante mucho tiempo, o al menos el que tome a los desarrolladores diseñar un parche. Hasta entonces, pueden pasar semanas, e incluso meses, lo que a su vez implica que la empresa en juego detenga sus operaciones. Esto, a su vez, puede generar pérdidas monetarias significativas y generar desconfianza en el público. Y es que los datos personales quedan expuestos.
¿Cómo evitar ataques de día cero?
Lo bueno es que un ataque de día cero se puede evitar. Para ello, las empresas y personas que usan su software pueden aplicar una serie de medidas básicas de seguridad cibernética. Entre ellas, actualizar su sistema por los medios adecuados siempre que sea posible; así, este estará más al tanto de los riesgos e incluso contará con más vías para defenderse de ser necesario.
Otra forma de evitar un ataque de día cero es usar un software antivirus fiable. Es preciso una herramienta de primer nivel capaz de detectar y bloquear cualquier malware de manera oportuna. Esto podría salvarlo desde perder el control de su sistema hasta del robo de grandes cantidades de datos de carácter confidencial. Además, aligerará la carga de responsabilidad de los parches.
También es importante usar un navegador seguro y privado con mecanismos de seguridad adicionales para proteger los datos proporcionados. Y, por supuesto, las empresas deben invertir más tiempo y dinero en la evaluación de la seguridad de sus productos para evitar un ataque de día cero; esto podría ser útil también para otras amenazas comunes en Internet y hoy más que nunca es necesario.
Por último, volvemos al tema inicial: la falta de parches para las vulnerabilidades implícitas. Los expertos en el tema de seguridad cibernética recomiendan usar el software junto con los parches que haya disponibles; he allí la importancia de actualizar continuamente y de mantener fuertes las defensas antimalware. Y si bien el futuro es incierto, estas medidas pueden minimizar los riesgos de manera significativa.