La actividad de los hackers no suele estar centrada en las personas de a pie, sino en grandes empresas y corporaciones a las que robar información sensible. Principalmente, el objetivo de este colectivo son la documentación bancaria y los datos personales. Durante los últimos años se ha visto un incremento importante de estos crímenes, ocasionando pérdidas muy cuantiosas a diversas empresas.
Sus formas de actuar son la denegación de servicios, infecciones a base de ransomware, suplantación de identidad y muchos otros modos. La ciberseguridad de empresas y profesionales está en peligro, algo que puede evitarse en gran medida utilizando soluciones como el cloud computing.
El phishing, cómo nos afecta
En el día de hoy nos centraremos en el robo de identidad, también conocido como phishing. Veremos cómo podemos saber si nos está afectado, qué medidas debemos tomar para protegernos o cómo actuar cuando ya lo hemos sufrido. Estos ataques maliciosos pueden dejar al descubierto información muy importante.
El phishing se realiza habitualmente a través de un mensaje, ya sea vía SMS, correo electrónico o mensajería instantánea, con el objetivo de engañar al usuario. Se esconde el fraude tras una supuesta cuenta oficial, y se consigue así robar las credenciales de acceso a diferentes plataformas online. Así se suplanta la identidad en redes sociales, aplicaciones bancarias, correos electrónicos…
Otra manera que tiene de actuar el ataque de phishing es instalando un malware en el dispositivo del usuario. Con este programa, el delincuente podrá monitorizar las acciones de teléfono o el ordenador y hacerse así con los datos de acceso. Por eso es importante aprender protegerse del phishing.
Cómo prevenir el phishing
Las consecuencias que podemos sufrir tras un ataque de phishing son muy graves, ya que el hacker podrá acceder a muchísima información de valor. Ya sea a nivel particular o empresarial, los datos robados pueden hacernos perder mucho dinero. Por ello hay que saber cómo evitarlo.
Trata de no hacer caso de los falsos mensajes que no tengan una identificación clara o te pidan información sensible, es probable que se trate de un delito de phishing. Refuerza también las medidas de seguridad de tu sistema operativo, tu navegador y el gestor de correos; además de mejorar las contraseñas y optar por la doble autenticación.
Cómo saber si estoy soy víctima de phishing
Existen diferentes herramientas de protección que, instaladas automáticamente en tu gestor de correo, pueden ayudarte a filtrar los mensajes maliciosos. La mayoría no llegarán a tu bandeja de entrada y se quedarán en spam, pero las técnicas de phishing están cada vez más evolucionadas y pueden sortear estas barreras.
El primer punto que debes observar para prevenir el phishing es el remitente del mensaje. Si no lo conoces o se trata de una extensión extraña de alguna “empresa importante”, ten los ojos bien abiertos. También el mensaje es relevante, ya que la aparición de faltas de ortografía o redacción puede darnos un aviso de que se trata de un correo fraudulento.
El contenido también es importante, pues gran parte de las veces se requiere que envíes tus datos de acceso a las diferentes plataformas que quieran afectarte. De hecho, la mayoría de empresas y entidades bancarias ya te avisan de que ellos nunca te pedirán esa información.
Si, además, se requiere alguna verificación de procesos o documentos que tú no has solicitado, también debes ponerte en sobre aviso. Otro de los elementos comunes de estas estafas de phishing es la urgencia o los plazos muy cortos, que te piden que actúes ya para que la sensación de emergencia te haga reaccionar sin pensar.
Como has visto, los ciberdelincuentes tienen muchas formas de actuar, y el phishing es solo una de ellas. Debes estar atento para no enviar tus credenciales a cualquiera ni permitir que accedan a tus datos personales. La seguridad de todos también tiene lugar en internet.