El trabajo remoto no es un concepto particularmente nuevo, pero aun así su expansión forzada durante la pandemia terminó por sorprendernos. Ahora esas empresas y empleados que defendían el trabajo presencial, valoran los beneficios de hacerlo en casa (o desde cualquier sitio con Internet). Pero en lugar de migrar por completo a esta modalidad, parecemos estar en un limbo llamado trabajo híbrido.
Pero ¿de qué se trata? Pues bien, en el siguiente artículo lo definiremos. Y, más importante aún, explicaremos tanto los pros como los contras asociados a su implementación en estos tiempos. Con base en ello, señalaremos también los principales desafíos que las empresas deberán abordar para perfeccionar el trabajo híbrido y cómo podría ayudar el cloud computing.
¿Qué es el trabajo híbrido?
El trabajo híbrido hace referencia a un modelo que permite a los miembros de una empresa trabajar tanto desde sus instalaciones como desde casa. Incluso una parte del equipo puede laborar desde las oficinas mientras otra lo hace desde el salón de su casa a través de un ordenador. El adjetivo híbrido hace referencia a esta mezcla de dos modalidades distantes, pero que, en efecto, parecen funcionar.
En realidad, no se trata de un limbo, pues esta palabra puede denotar ambigüedad. En cambio, podría decirse que el trabajo híbrido está en medio del presencial al que estamos acostumbrados y el modelo remoto aún imperfecto. Porque es un hecho que aún hay mucho que mejorar para que su implementación resulte más segura y conveniente. Pero de ello hablaremos después de destacar las ventajas que ofrece.
Las ventajas del trabajo híbrido
El trabajo híbrido se ha vuelto muy atractivo para las empresas principalmente porque, a gran escala, supone un ahorro significativo de dinero. Con menos personas en las oficinas, se requiere menos espacio, menos mobiliario y menos gastos de traslado. Esto es algo que podrían notar más las empresas emergentes que lo han contemplado y comparado con modalidades más tradicionales.
Y, aunque este punto aún es discutible, hay que mencionarlo: la posibilidad de que el personal concilie su vida laboral y personal. La modalidad presencial ha encadenado a miles de millones de trabajadores durante años a las oficinas con pocas libertades para atender asuntos personales. El trabajo híbrido intenta aportar algo a la consumación de dicho equilibrio y proporcionar a las personas mayor autonomía sobre sus vidas.
Por si fuera poco, adoptar el trabajo híbrido también sitúa a la empresa en los listados de visionarias y aumenta su atractivo para futuros profesionales. Si esta modalidad realmente encaja y funciona con las metas empresariales, entonces atraerá la atención de organizaciones y trabajadores con intereses similares. ¿Y qué mejor que tanto empleados como compañía tengan metas y culturas laborales comunes?
Las desventajas del trabajo híbrido
Pero no todo es color de rosa respecto al trabajo híbrido. Para empezar, el trabajo híbrido puede conducir a una sensación de «desconexión» que perturba el sentido de pertenencia, el compromiso y el trabajo en equipo. Aunque muchos lo consideren cursi, la identidad y la unión de los trabajadores son dos factores muy influyentes en la motivación y en el logro de las metas.
Y, por supuesto, el uso de Internet y la conexión remota a las redes de la empresa también conlleva riesgos, como robo o pérdida de datos valiosos. Y cabe acotar que estas situaciones pueden generar consecuencias tanto económicas como legales. Este es un aspecto que no pueden pasar por alto aquellas dedicadas a la tecnología y servicios a través de Internet. Los ciberdelincuentes siempre están al acecho.
Próximos desafíos
Muchos años atrás, la posibilidad de trabajar de forma remota era muy añorada. Pero, irónicamente, a medida que se fue implementando en cada vez más sitios, muchos se mostraron escépticos respecto a su utilidad. La pandemia fue la gota que derramó el vaso; como muchos saben, esta llevó a buena parte del mundo a trabajar de esta forma (en algunos casos, sin preparación previa).
Al involucrar el uso de Internet, acceso a redes internas y el uso de software y hardware de la empresa, hay muchas brechas de seguridad que llenar. Y vale destacar que se trata de un truco prioritario puesto que la información en las manos o cerebros equivocados puede conducir al desastre. Por ello, aspectos como el uso de VPN, el uso de software con licencias y el cloud computing deben contemplarse.