Un CPD es un centro de procesamiento de datos que optimiza el tratamiento de los mismos y acelera sus recursos. Una de sus mayores alicientes es que las entidades pueden hacerse con los servicios de este tipo de un modo más económico, es decir, invirtiendo una cantidad baja en estos casos, por ejemplo, a la apertura de un negocio.
Ventajas de instalar un CPD virtual
El hecho de no estar vinculado a ningún servidor puede ser más beneficioso a la larga, evitando cortes de suministro o caídas repentinas por saturación de la Red al estar compartida con muchos usuarios. Además, también permite utilizar las diversas posibilidades de almacenamiento en la nube, tanto para sistemas de código cerrado como abiertos.
Asimismo, ofrece la clara ventaja de que los costes de mantenimiento no corren de nuestra parte, sino del propio fabricante. Es una tecnología siempre en avance y progreso continuados por lo que sería una buena inversión de cara al futuro. A su vez, como el CPD virtual se aloja en lugar virtual se puede trabajar mediante el uso de copias de seguridad con la frecuencia que cada uno deseé con el fin de no perder nada.
Una de las mayores cualidades de esta herramienta interactiva es el poder desarrollar un modelo de hibridación con respecto a la entidad que vaya a emplear este sistema de alojamiento en nube.
Es mejor la virtual que la física porque si pasa un suceso no controlado, como una inundación, avería o un desastre imprevisto, el hecho de no estar en el mismo lugar que la empresa donde trabajamos es más fácil conservar los datos almacenados y poder reestablecer la información en el mismo punto donde se quedó la última copia que realizamos.
Otra posible cualidad es la calidad del servicio de almacenamiento en nube que contratemos. Si somos una pyme y quieres un plan flexible, por encima de la obsolescencia informática, y pretendes adecuar tu proyecto bajo unas características moldeables, en la actualidad hay una serie de empresas que trabajan para nosotros en esa dirección.
De igual modo, tanto se utilice una como otra, es recomendable el ir realizando copias de seguridad cada cierto periodo de tiempo. Con solo esta práctica se podría conseguir un restablecimiento inmediato de todos los datos empleados.
Utilizar cualquiera de las dos posibilidades es una opción necesaria y viable de cara al nuevo marco digital con el que muchas entidades, tanto privadas como públicas, se están viendo inmersas.
Protección para los CPD virtuales
El mejor modelo para acogerse a estos nuevos avances es uno que sea lo más transversal posible. Para ello Aenor ha ideado un plan de supervisión y respaldo frente a esa nueva fuente intangible como son los datos interactivos que viajan por Internet mediante imágenes, texto, etc. Con el fin de proteger, en cierta medida, el uso fraudulento o pernicioso.
Por eso, si finalmente decidimos acogernos a un centro de procesamiento de datos debemos conocer la extensa normativa que lo ampara de cara a todos los procesos digitales de cara a esta nueva etapa informática en la que ya todos formamos parte.
Un nuevo avance que también nos traerá algún que otro obstáculo, como los ciberataques. Por ello, será preciso que la AI (Inteligencia Artificial) vaya a la par evolutiva que esos percances o daños cibernéticos. De tal modo que se consiga crear una red de seguimiento de las pistas que vayan dejando los causantes en Internet. Una malla eficiente de operativos que sea cada vez más compacta y certera.