La evolución tecnológica en los últimos años, ha sido espectacular. En apenas dos décadas, se ha contemplado cómo la mayoría de aparatos y dispositivos electrónicos han mejorado y cambiado completamente. Pero también han surgido nuevas tecnologías al calor de esa innovación. Las llamadas VOIP (voz sobre IP, por sus siglas en inglés), es una de ellas.
La época en la que una empresa se veía abocada a comprar un producto caro, como una centralita, que además es difícil de configurar, ha visto su fin. El sistema telefónico de cualquier compañía, puede funcionar perfectamente a través de la propia Internet. La VOIP es una solución mucho más económica y flexible que una clásica centralita.
Acceso a Internet
Para poder contar con este sistema de voz sobre IP, hay que contar con una conexión a Internet. Lo ideal, sería contar con un contrato de línea con fibra óptica, pero esta no ha llegado a todo el territorio español. El ADSL puede servir correctamente, mientras que las conexiones por satélite tienen un problema por el retardo de la línea.
Teléfono IP
El servicio de telefonía VOIP necesita aparatos preparados para poder ser utilizados. En este caso, existen tres soluciones:
– Teléfono VOIP. Diseñado para este cometido. Permite sacar el máximo partido de las características de la red.
– Adaptador IP. Es la opción menos recomendable. Se trata, simplemente, de colocar un adaptador en un teléfono fijo normal.
– Smartphone y ordenador. A través de una aplicación, permite utilizar tanto el ordenador como el móvil para la Voz sobre IP.
Operador de telefonía IP
No obstante, siempre será preciso ponerse en manos de una empresa especializada en la tecnología VOIP. Por ejemplo, Pippol tiene una década en su haber de experiencia en este cometido. Ellos son quienes mejor pueden aconsejar y pueden guiar en la migración hacia un sistema digital de voz.
Infraestructura más simple
A diferencia de las líneas de teléfono convencionales, no es necesario contar con una gran centralita ni con un cableado extenso. Al integrarse en el sistema de red de la propia compañía, este funcionará perfectamente a través de los ordenadores o los teléfonos IP.
Además, esta infraestructura más simple supone, a la vez, un ahorro de costes. Se podrá prescindir de todas las líneas de teléfono para explotar la conexión a Internet.
Servicios de conferencia
La tecnología VOIP permite que las llamadas traspasen sin ningún problema la frontera de la voz. Esto permite que personas en distintos puntos de la geografía se puedan ver y conversar en directo. Pero esta no es la única ventaja, también permite que varias personas puedan estar en comunicación. La multiconferencia es otra opción disponible para cualquier empresa.
Libertad
Uno de los grandes beneficios de esta tecnología es la plena libertad. Plena libertad para elegir operador, equipos e, incluso, aprovechar el actual. Esta opción es menos recomendable porque un teléfono estándar no tiene las mismas prestaciones que un teléfono preparado para la VOIP.
No obstante, dentro del equipo actual, sí se puede utilizar el ordenador si es necesario para llamar. Pero la gran ventaja de este sistema, es aprovechar la red Wi-Fi de la empresa o el paquete de datos en un teléfono inteligente. Se ahorran costes en caso de estar fuera de la delegación y se puede saber si el empleado está operativo.
Atención al cliente
Adiós a las odiosas melodías. El cliente será añadido a la cola de recepción y se le ofrecerá la posibilidad de colgar. Tras esto, se le volverá a llamar cuando haya disponible un interlocutor.
Inversión mínima
El equipo necesario se puede alquilar. Este es un ahorro añadido, al carecer de costes fijos en telefonía, un ahorro por utilizar el sistema VOIP.